martes, 17 de agosto de 2010

Capítulo cinco

Autor: León
Advertencias: No acepto críticas respecto a la duración, aún no he acabado el porno ¬¬.
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—Mierda, mierda, mierda. ¿Ahora soy su chofer personal?

Enki pisaba el acelerador como si no hubiera mañana. Maldecía al volante las últimas palabras, o mejor dicho los últimos gritos, que su jefa se dignó a escupirle antes de meterse de lleno en el problema. Malditos Vongola…

—Más despacio, ¿quieres? —Winry se aferraba al cinturón—. No hay prisa. ¡Frena!

—Yo sí tengo prisa—soltó Enki—. ¿Dónde te dejo?

—En casa de Sasha.

—Por mucha gracia que me haga eso, ahora no tengo tiempo de burlarme de ti. Te dejaré en tu casa, y da gracias de que no vas andando.

—Deberías comprarte un libro de chistes o dar clases, no haces gracia.

Enki decidió callar. Pese a lo poco que soportase a Winry en ese plan, prefería eso mil veces a quedarse en casa de su jefa. Naswish secuestrado… Valeriya se iba a poner de mal humor. Un escalofrío le recorrió la espalda.

—Por cierto, ¿Quién es Naswish?

—Eh… —Enki se detuvo un segundo a pensar—. Es… un empleado del bar.

— ¿Y quién lo ha cogido? — preguntó Winry mientras escribía sin parar en su cuaderno.
—Ah… eso…— Se detuvo a tragar saliva— Pues… un restaurante se la lió a Lera, así que mandó a Naswish para… para hacer que Sanidad les cierre el local.

— ¿Y le han pillado?

—Sí.

— ¿Crees que soy tonta?

—Sí—afirmó de nuevo Enki.

Cuando aparcó, Winry se despidió de él propinándole un tortazo.


—Vaya, Lera ¿A qué debo tu llamada?

—¡Cabrón de mierda! —Ivanov alejó el teléfono de sí todo lo que su brazo le permitía, y aún así escuchaba los gritos de Valeriya— ¡Sueltale o lo lamentarás!

— ¿Soltar a quien?

— ¡Déjate de tonterías! Como le pase algo…

—Creo que no estás en condiciones de amenazar a nadie—le cortó Nikolai—. Hablaremos esta noche. Hasta entonces, buenos días.

El golpe que dio Valeriya al colgar el teléfono hizo temer por éste. Se levantó y se dirigió al mueble bar, donde no quedaba nada. Llamó a Dimitri a gritos, pidiendo una buena copa de Vodka. Mientras la bebía, llamaron a la puerta.

—Jefa, ¿es un mal momento? —Dave asomó la cabeza, apenas un segundo.

—Dave, ¿Qué te ha pasado? —Preguntó Alexey cuando el aludido apareció en la sala de vigilancia.

—La jefa está de mal humor—respondió, recogiendo la toalla que le tiraron—. Por cierto, ¿A qué jugáis?

—Póker. ¿Juegas?

—No si quiero comer mañana.

Dave cogió una cerveza y se sentó a mirar la partida, sin comprender cómo eran los demás capaces de desplumarle tan rápido. Alexey ganaba incluso cuando sus cartas eran malas, decidió fijarse en él y aprender.

—Ey, ¿qué pensáis de Winry? —dijo Vanya, subiendo la apuesta.

— ¿La amiga de la jefa? Está buena— Dave escupió al oír la respuesta de Alexey—. ¿Creéis que es cierto lo que dice Enki?

— ¿Lo de que son amantes? Yo apostaría que no—comentó Marik.

—Acepto la apuesta—Alexey sacó su cartera—. ¿La cantidad de siempre?

—Hecho.

Ambos dejaron un par de billetes sobre la mesa antes de regresar a las cartas. Poco después, Enki apareció en la sala con una hoja en la mano.

— ¡Enki! —Vanya fue el primero en hablar—. Llegas justo a tiempo.

— ¿Eh?

—Sí, sí—siguió Alexey—. Tenemos una apuesta en curso y sólo tú puedes terminarla.

— ¿Apuesta? ¿Qué clase de apuesta?

—Verás… —continuó Marik— es sobre la jefa y su amiga. ¿Realmente son amantes?

— ¿Cómo?— Enki no pudo evitar reírse. Sabía que habría alguien que se lo iba a creer (se lo soltaba a cualquiera), pero era la primera vez que alguien apostaba acerca de ello—. Realmente es broma, no suelen pasar de los “preferimos hacerlo entre nosotras” y demás chorradas... aunque hubo una vez que… —Se detuvo a disfrutar del momento, los cuatro le miraban fijamente esperando oír el final— nah, es una tontería.

— ¿Qué tontería?

—Sólo… un beso en el cumpleaños de la jefa, hace ya mucho.

— ¡Yo gano! —Gritó Alexey, agarrando el dinero.

— ¡Ni de coña! ¿Tú sabes cuantas amigas se dan besos? Además—Marik miró a Enki—, ¿cómo fue?

—Un pico—rió él.

— ¿Ves? Dame eso.

Ambos empezaron a gritarse, para después pasar a las manos. Enki, que casi rodaba por el suelo, se detuvo a mirar la hora. Poniéndose serio, se levantó y trató de separarlos.

—Basta—soltó—. Tenemos trabajo esta noche—esperó a que se sentaran para continuar, mirando el papel—. La jefa tiene una reunión con el jefe Vongola en unas horas. Vosotros os dividiréis en dos grupos. Dave, tu irás con Yura y Dimitri en un coche, detrás de la jefa y de mí. Los demás iréis en otro, delante. Teneis… dos horas para prepararos.

Enki salió de la habitación; al cerrar la puerta comenzaron de nuevo los gritos y los golpes. Suspiró y caminó hasta el despacho de Valeriya. La jefa disfrutaba de una copa de vodka sentada frente al escritorio.

—Lera, ¿no es un poco pronto para empezar a beber?

—Sigo de mal humor, Enki—advirtió ella. El brillo de su pistola destacaba sobre la mesa. Demasiado cerca de la jefa.

—Bueno… está todo listo para la reunión. Podemos ir cuando quieras.

—Pues vamos.
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Llamando... llamando... llamando a Lera, ¿donde estas? xD

5 comentarios:

  1. Que gracioso. Bobo!

    Bueno, entonces me toca la escena con el Ivanov ese. Vale, hare que os meeis del gusto!

    PD: Leon, a ver si me enseñas el porno.

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  2. El porno está escrito en papel, el papel irá a un sobre y el sobre se perderá por correos. Y no volveré a verlo xD

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  3. Pero le puedes hacer una copia, no? Y mandarsela a tu buena amiga para que pueda reirse de ti tranquila.

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  4. Oye, el reloj de los comentarios esta roto óò
    son las 22:51

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  5. "— ¿Crees que soy tonta?

    —Sí—afirmó de nuevo Enki."

    Retiro eso de que no ibas a sufrir más que ese inicial disparo. Morirás~

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